La caries dental se define como un proceso o enfermedad
dinámica crónica, que ocurre en la estructura dentaria en contacto con los
depósitos microbianos y debido al desequilibrio entre la sustancia dental y el
fluido de placa circundante, dando como resultado una pérdida de mineral de la
superficie dental, cuyo signo es la destrucción localizada de tejidos duros.
La caries dental se considera como una enfermedad en los
tejidos dentales duros, cubriendo un continuo desde la primera pérdida de
mineral a nivel iónico, pasando por las primeras manifestaciones clínicas y finalmente
hasta la pérdida de estructura dental. Actualmente es ampliamente aceptado el
hecho de que el inicio del proceso carioso sea inevitable a nivel de los
cristales. Sin embargo, la progresión de una lesión microscópica a una lesión
clínicamente detectable y la progresión en sí de lesiones tempranas
clínicamente detectables aún no es una certeza, debido a que en sus estadíos
iniciales el proceso puede ser detenido y una lesión de caries puede volverse
inactiva.
Después de 14 días se observan cambios microscópicos:
Disolución externa con aumento subsuperficial de la porosidad. La lesión de
esmalte es clínicamente visible al secar con aire.
Después de 3 ó 4 semanas se observa lesión de mancha
blanca activa con mayor disolución irregular de periquematíes (apariencia
blanca tiza). Si se interrumpe este desequilibrio se puede obtener regresión
clínica después de una semana.
Autor: C.D. Eleodoro Díaz Hernández.
Autor: C.D. Eleodoro Díaz Hernández.
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